domingo, 24 de junio de 2012

La ilustración

La ilustración incluía el rechazo del cristianismo tradicional. Aparecieron en el seno de la Ilustración tendencias religiosas tales como, el deísmo, el ateísmo y el satanismo que terminaron de desarrollarse en la Revolución francesa.
Se tenía una concepción espiritual de la iglesia. La religión se convierte en un compromiso personal con Dios, abandonando las imposiciones de esta institución, que según los ilustrados ocupaban el lugar de Dios. La Ilustración se caracterizaba por la pluralidad y la tolerancia. Convivirán ortodoxos, católicos y protestantes; deístas y partidarios de la religión natural. Pero también había ateos.

La Iglesia estaba sometida al Estado absoluto, lo cual generó conflictos en los países católicos, ya que dependían a su vez de las decisiones del pontífice en Roma.
Por otra parte, los ilustrados españoles tenían un concepto singular de la Iglesia católica. Por una parte la hacían responsable del fracaso del desarrollo racional de las naciones; por otra, no terminaban de romper con la misma, manteniendo una relación que cuestionaba solamente la teología tradicional. Así, frente a la autoridad eclesiástica, contrapusieron la razón y el deseo de obtener la felicidad de los hombres. Para la iglesia reclamaban un papel más austero, más ínt

imo y personal. Esta diferenciación entre el ámbito privado y el público, acentuó el principio de separación entre la propia Iglesia y el Estado o la Corona.

martes, 19 de junio de 2012

El objeto de la educación segun Rousseau.





“La obra maestra de una buena educación es hacer un hombre razonable… esto es comenzar por el fin, es querer hacer el instrumento de la obra”[1].  La educación del ser humano tiene como fin último el desarrollo pleno del ser humano, crear un ciudadano libre, razonable y consciente de sus actos. Un ser humano integro en toda sus dimensiones, entiéndase por morales, físicas e intelectuales capacitado para dar un valor critico a los sistemas sociales, económicos y culturales que le rodean. El hombre no es el rey de la naturaleza, sino su producto.
El tema de la educación es un tema actual y muy relacionado con la vivencia cotidiana del ser humano, no se limita solamente a lo escuchado en las aulas de clase, sino más bien es algo que se va aprendiendo con la experiencia y es un progreso en la vida del hombre que se acaba con su muerte. ¿Podrá la educación contribuir a las trasformaciones del hombre? ¿Será  capaz el hombre de ser  un individuo educado para la vida? Educar para la vida nos lleva a educar considerando que la educación es una tarea personal, en la que el sujeto de la educación debe implicarse y sentirse protagonista. El hombre es el centro y el fin del proceso educativo, y el educador debe tener con cada educando una actitud cercana, de escucha y de atención a la vida. Esta atención a la vida consiste -como lo hemos dicho anteriormente en la capacidad del hombre por amarse a sí mismo, lo cual a su vez consiste en tener lo esencial para vivir y sentir compasión (amor al prójimo) hacia las personas que nos rodean.
La finalidad de la educación es el desarrollo pleno e integral de la personalidad del hombre en un ser libre, y de todas las dimensiones que le configuran como persona y le ayudan a la apertura y la relación con los otros.
Con este trabajo, podemos decir, que nos llevará a exponer  que el ser humano, con una adecuada educación podrá perfeccionarse, ser una persona dotada de sentimientos que le muevan a sentir compasión por los demás, la educación del ser humano comenzando por su infancia, lo conducirá a convertirse en una persona valorada por sí mismo y por su entorno. 
Consecuentemente la educación del hombre lo llevará a ser una persona libre, capaz de convertirse en un verdadero ciudadano, creando así un hombre nuevo para una nueva sociedad.


[1] ROUSSEUA, Jean Jacques. Emilio o de la educación. Opus cit. Pág. 96.

jueves, 7 de junio de 2012

REFORMA DE LA IGLESIA...


A partir del siglo XVI la historia de la Iglesia reviste algunas características nuevas. La Iglesia latina y la Iglesia de Oriente seguían ya caminos distintos desde hacía siglos. Con la reforma protestante, la iglesia latina se divide a su vez en varias confesiones rivales: luteranismo, calvinismo y anglicanismo. Al mismo tiempo, como consecuencia de los grandes descubrimientos, el evangelio se anuncia en el mundo entero. En un período en que los estados se afirman y triunfa el absolutismo, la historia de la Iglesia se convierte a menudo, incluso en el catolicismo, en la historia de las iglesias nacionales.

La Reforma nació de la piedad de finales de la Edad Media, sobre todo, de la “devoción moderna”, donde se favorecía una búsqueda apasionada de Cristo en el evangelio; pues las deficiencias y defectos de algunos hombres de la iglesia romana cada día eran más palmarios y evidentes, debido al ambiente renacentista en lo que tenía de mundano, y del que no se sustrajeron algunos papas, obispos y monasterios.

¿Quién fue el protagonista de esta Reforma?
El monje agustino Martín Lutero fue el protagonista de este doloroso cisma en la Iglesia católica. Pues quería una iglesia más pura y acorde al evangelio. Pero con el paso del tiempo las pasiones irascibles le hicieron explotar y desobedecer a la autoridad papal, pues Lutero era violento e intransigente. Se ordenó de sacerdote, no tanto por vocación sincera, sino por el deseo de no condenarse, dado que él sentía dentro de sí muy fuerte la concupiscencia.

¿Cuál fue la chispa que provocó el incendio?

El príncipe Alberto compró al Papa León X el arzobispado de Maguncia. Para que Alberto pagara, León X le concedió publicar una indulgencia para recabar dinero destinado a la construcción de la catedral de Maguncia y de la basílica de san Pedro en Roma. Indignado Lutero publicó 95 proposiciones acerca de la doctrina de las indulgencias, mezclando reproches contra la autoridad eclesiástica, y las clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg. Lutero rechazaba la falsa seguridad que daban las indulgencias, pues el cristiano no puede comprar la gracia de Dios. Lutero en estos primeros momentos se mostraba moderado en su ataque al papado y no pensaba en romper con Roma. Sus tesis tuvieron un enorme éxito a través de Alemania y de toda Europa. Erasmo las aprobó con entusiasmo.


miércoles, 6 de junio de 2012

Al Final de una Materia de Moral


Hoy termine un curso de Moral que he estudiado en este semestre, me ha servido de mucho para crecer como persona y madurar como cristiano, ¿Por qué digo esto? Porque a lo largo del curso he podido analizar como la moral es de suma importancia para nuestra vida cotidiana de cristianos. Uno de los puntos que más me llamo la atención fue el hecho de que la moral no puede ser vista como “un recetario de cocina” donde todo ya está dicho o escrito, donde se ve a la persona humana como un simple objeto.
Sino mas bien la moral tiene la obligación de discernir sobre cuál es la vocación de la persona, conocer a la persona y sus problemas para poder así ayudarle en sus dificultades, porque la moral cristiana sólo significa un cambio en lo intimo del sujeto: una 'opción fundamental', un 'compromiso', una respuesta a Cristo en la fe-amor para que sepamos descubrir en ella el llamado de salvación y conversión a Dios.
Y esto nos lleva al tema de la conciencia del hombre ya que la conciencia es por así decirlo el sagrario del hombre, es lo más íntimo de la persona; es en la conciencia, donde Dios habla al hombre y esta descubre al creyente el precepto máximo del amor, por lo tanto es preciso actuar siempre con conciencia verdadera. La Conciencia es libre, por lo que no debe ser violentada por nadie: Dios mismo respeta la libertad de la persona humana. Pero el hombre no es libre para no formar su conciencia: está obligado a asumir los medios necesarios para formar una conciencia recta.


sábado, 2 de junio de 2012

La clave de lectura de las virtudes teologales.


El dinamismo de la vida teologal suele describirse, particularmente en la ascética cristiana, en la clave operativa de las virtudes (amor, esperanza y caridad). San Pablo, concede gran importancia al tema de la fe, de la esperanza y de la caridad, aunque nunca habla de ellas en términos de "virtud". Esto se debe atribuir probablemente al propósito de evitar que estas virtudes teologales puedan interpretarse según las categorías de la ética griega, es decir, como simples resultados del esfuerzo humano. Otro motivo de la desconfianza antes señalada puede radicar en el progresivo vaciamiento teológico de las virtudes, que comenzó ya en

la época inmediatamente pos-paulina, así como en el riesgo de fragmentación de la vida cristiana, en detrimento de su unidad esencial.
A pesar de ello, hay que admitir que las virtudes teologales, si se toman en profundidad, son esencialmente recíprocas, La fe, como respuesta integral del hombre a la auto-donación de Dios en Jesucristo, no puede expresarse adecuadamente más que en clave de fidelidad en el amor y como confianza total en la lealtad de Dios.